Mateo 28:20 ...con vosotros todos los días Juan 1::19-51 1. Permaneció con ellos :Consolidacion por Asociacion Una vez que Jesús hubo llamado a sus discípulos, tuvo por costumbre permanecer con ellos. Esta fue la esencia de su programa de preparación: permitirles que lo siguieran. Cuando uno se detiene a pensarlo, fue una manera increíblemente sencilla de capacitarlos. Sus discípulos se distinguieron, no por la conformidad externa a ciertos rituales, sino por permanecer con él, y participar así de su doctrina (Jn. 18:19). 1. Conocieron los principios del reino por la práctica y la intimidad En virtud de esta intimidad, a los discípulos se les permitió “conocer los misterios del reino de Dios” (Luc. 8:10). Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Jn. 14:5, 6), Esta metodología sencilla se reveló desde un principio en la invitación que Jesús hizo a los que quiso que lo siguieran. · A Juan y Andrés los invitó a “venir y ver” ... (Jn. 1:39). · Felipe recibió prácticamente la misma invitación, “Sígueme” (Jn. 1:43). · Sin duda, impresionado ante esta palabra tan sencilla, Felipe invitó también a Natanael para que “viniera y viera” al Maestro (Jn. 1:46). · A Santiago, Juan, Pedro y Andrés, ... les dijo las mismas palabras, “Venid en pos de mí”, (Mar. 1:17; cp. Mat. 4:19; Luc. 5:10). · Mateo fue llamado con el mismo “sígueme” (Mat. 9:9; Mar. 2:14; Luc. 5:27). Al responder a este llamamiento inicial, los creyentes, de hecho, se matriculaban en la escuela del Maestro donde su comprensión iba a ahondarse y su fe a fundamentarse. Había, desde luego, muchas cosas que estos hombres no entendían pero todos estos problemas podían resolverse en contacto con Jesús. En su presencia podían aprender todo lo que necesitaban saber. · Luego Jesús escogió de entre el grupo que lo seguía a los doce “para que estuviesen con él” (Mar. 3:14; Luc. 6:13). · Añadió, desde luego, que los iba a enviar a “predicar” y con “autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios”, Jesús dijo bien claro que antes de que estos hombres fueran a “predicar” o a “echar fuera demonios” tenían que estar “con él”. De hecho, esta elección personal para que estuvieran constantemente con él fue tan parte de la comisión que les asignó como lo fue la autoridad para evangelizar. Comió, durmió, y habló con ellos. Anduvieron juntos por los caminos solitarios, a las ciudades, navegaron y pescaron juntos en el mar de Galilea, oraron juntos en los desiertos y las montañas, y juntos dieron culto a Dios en las sinagogas y el templo. Más íntimos hacia el final El fundamento de la consolidación: Pasar tiempo juntos con Jesús y su palabra Nada es más obvio y, sin embargo, se olvida más, que la aplicación de este principio. · Cuando por fin le llegó el momento de ir a Jerusalén, “tomó a sus doce discípulos aparte” del resto y se dirigió hacia la ciudad (Mat. 20:17; cp. Mar. 10:32). · Jesús dijo: “Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio” (Jn. 15:27). Jesús se concentró en estos pocos escogidos, pero en grados distintos manifestó la misma preocupación por otros que lo siguieron. Por ejemplo, · fue a la casa de Zaqueo después de que éste se hubo convertido en la calle de Jericó (Luc. 19:7), y pasó unas horas con él antes de abandonar la ciudad. · Después de la conversión de la mujer junto al pozo en Samaria, Jesús permaneció por dos días en Sicar para instruir a los hombres de esa comunidad que “creyeron en él por la palabra de la mujer”, y como resultado de esa asociación personal con ellos “creyeron muchos más”, no por el testimonio de la mujer sino por lo que ellos mismos oyeron de los labios del Maestro (Jn. 4:39–42). · También debería mencionarse las mujeres que lo ayudaron con sus bienes personales, como María y Marta (Luc. 19:38–42), María Magdalena, Juana, Susana, “y otras muchas” (Luc. 8:1–3).. Conclusión : Es evidente que el ejemplo de Jesús a este respecto nos enseña que cualquiera que sea el método de consolidación que la iglesia adopte, debe tener por base una preocupación de custodia personal para con los que se encomiendan a su cuidado. No hacerlo así es básicamente abandonar a los nuevos creyentes en manos del diablo. Lo mismo que Jesús había hecho con los doce.. Mientras Jesús estuvo con ellos en la carne, él fue el líder, pero luego, los que estaban en la iglesia tuvieron que asumir este liderazgo.. El cristianismo ha fallado en este aspecto en forma trágica. pues se habla mucho acerca de la evangelización y la educación cristiana, pero en lso creyentes hay poca preocupación por asociarse en forma personal cuando se ve claramente que tal cosa implicaría el sacrificio de algo personal. Desde luego que la mayoría de las iglesias insisten en que los nuevos miembros asistan a clases bautismales que suelen ofrecerse. Pero el resto del tiempo el recién convertido no tiene ningún contacto con ningún programa concreto de preparación cristiana, (acá tenemos GHTI) a excepción quizá de la asistencia a los cultos y escuela dominical de la iglesia. A no ser que el nuevo cristiano, si ya se ha convertido, tenga padres o amigos que llenen ese vacío en una forma genuina, queda por su cuenta el hallar soluciones para los innumerables problemas prácticos con los que se encuentra, cualquiera de los cuales podría tener efectos desastrosos para su fe. Y la sola forma de prepararlos es darles un líder a quien sigan ,sólo cuando los seguidores practican lo que aprenden. De ahí que haya que entender otro principio en la estrategia del Maestro.
0 Comentarios
Tu comentario se publicará después de su aprobación.
Deja una respuesta. |
ATENCIONPara leer completo un mensaje :abralo haciendo click en el titulo de mensaje que desea leer o abajo a la derecha del mismo haga click en "Read More" . Si desea invitar al Pr Mario Alsina a su iglesia , evento o simplemente comunicarse con El puede escribale aqui
Categorias:
Todo
Archivos:
Diciembre 2021
|