Dominando o siendo dominados

Descargue este archivo en texto

Escuche este mensaje en audio MP3

Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto. Romanos 12.2 (LBLA)

Alguien dijo «Lo que ocupa nuestros pensamientos cuando tenemos tiempo para pensar en lo que queramos -eso es lo que somos o lo que pronto seremos. Nuestros pensamientos no solamente revelan lo que somos, sino que predicen la clase de personas que llegaremos a ser».

·         La mayoría de nosotros no tenemos idea de cuán profundamente afectan a nuestras vidas los pensamientos que ocupan nuestra mente. 

·         La renovación de la mente es una de las claves para la vida transformada. 

                            *Piensa santo y serás santo 
                           *Medita en la palabra y serás sabio y justo
                            *piensa suciedades y serás sucio  
                            *piensa como hipócrita y serás hipócrita 

·         Nuestras acciones no son espontáneas, 

                           *aunque a veces nos valemos de la frase «lo hice sin pensar en lo que estaba haciendo» para explicar el por qué de ciertos acontecimientos. La verdad es que toda acción es el fruto de un pensamiento, aun cuando no hayamos tomado conciencia de que ese pensamiento se había formado en nosotros. 

Jesús señaló este principio cuando mostró que el juicio de Dios no vendrá solo sobre nuestras acciones, sino también sobre los pensamientos que los engendraron.

                              *El pecado del asesinato comienza cuando, en los pensamientos aborrecemos a una persona .1 juan 3:15 "Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida;..." aborrecer es tener pensamientos negativos profundos de desprecio contra alguien .Como vemos en los hermanos de José que le aborrecían y llegaron a decidir matarle  

Homicidio:

 PENSARON Génesis 37:4 "Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente."

ACTUARON Génesis 37:20 "20Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños."

                   * Por esta razón, el pecado de adulterio comienza con la persona que codició a su prójimo en lo secreto de su mente. Veamos Proverbios 7:7-8 

PENSAR : Este joven pensó en ir con la mujer del prójimo y pero no reflexiono  (Vi entre los simples, Consideré entre los jóvenes ,A un joven falto de entendimiento,"

ACTUO : Eso se ve en que simplemente fue. (El cual pasaba por la calle, junto a la esquina,E iba camino a la casa de ella,)

Eventualmente, si no son cambiados esos pensamientos generarán actos que expresan lo que ha ocupado durante largo tiempo nuestra mente.

El apóstol Pablo nos exhorta a resistirnos a este mundo.

 Uno de los medios principales que utiliza es la infinidad de mensajes que nos «vende» el presente sistema perverso en el cual estamos inmersos.

A veces esos mensajes son abiertos y fáciles de detectar. En la mayoría de los casos, sin embargo, están escondidos sutilmente en cosas que juzgaríamos como inofensivas.

 

Conclusión:

Por esta razón el creyente tiene la obligación de trabajar en la renovación de su mente. Esta renovación se logra de dos maneras.

·         En primer lugar, debemos identificar los pensamientos que no son dignos del Señor y llevarlos cautivos a la obediencia a Cristo (1 Co 10.5). Esto significa desecharlos.

·         En segundo lugar  El espacio que dejó ese pensamiento descartado debe ser llenado con otro pensamiento, si es que no queremos reincidir en el pensamiento pecaminoso.

«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad» (Flp 4.8).


Alguien dijo «Lo que ocupa nuestros pensamientos cuando tenemos tiempo para pensar en lo que queramos -eso es lo que somos o lo que pronto seremos. Nuestros pensamientos no solamente revelan lo que somos, sino que predicen la clase de personas que llegaremos a ser».


Es allí donde ocupamos la mente con la Verdad de Dios. Es este proceso el que llamamos «meditar» en la Palabra. Debemos alimentar la mente con pensamientos que produzcan una transformación en nuestro carácter.