I. Cuídate de no perdonar (17.1-6)
(OLVIDARME QUE SOY UN DEUDOR PERDONADO Y NO PERDONAR A OTROS )
El perdón debe ser un hábito, no una batalla
- Uno esperaría que los discípulos dijeran: «¡Aumenta nuestro amor!» Y NO AUMENTANOS LA FE!
- Pero el perdón viene de la fe en la Palabra de Dios, la confianza en que Dios obrará lo mejor para toda persona involucrada, y en cuanto nosotros hacemos lo que Él quiere: "QUE PERDONEMOS".
- Algunas veces es doloroso perdonar a alguien que ha pecado contra nosotros, pero debemos obedecer la Palabra de Dios por fe y creer lo que dice Romanos 8.28. "TODO OBRA PARA BIEN"
II. Cuídate de esperar mas recompensa por lo que haces (17.7-10) (OLVIDARME QUE SOY SIERVO)
· Él no nos «debe» nada porque nosotros tan solo hemos cumplido nuestro deber (EL YA HA PAGADO CUALQUIER SERVICIO CON NUESTRA SALVACION)
· La fe milagrosa del versículo 6 se debe balancear con el «servicio diario» Aquí tenemos un siervo que ara, cuida del ganado y ¡hasta cocina! . A veces hacemos un poco y creemos que eso ya fue bastante que ahora podemos ocuparnos de otras cosas personales y Dios te llama a correr una milla extra.
Lucas 17:10 "Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos."
III. Cuídate de ser ingrato (17.11-19) ( VOLVERME INGRATO Y OLVIDARME DEL QUE ME AMO y BENDIJO)
· Sólo uno de los diez hombres se sintió lo suficientemente agradecido como para venir primero a Jesús y agradecerle su misericordioso regalo de la sanidad
· LA GRATITUD ABRE PUERTAS : «Tu fe te ha salvado» (v. 19). La salud física es una gran bendición, pero termina con la muerte; en tanto que la bendición de la vida eterna es para siempre.
IV. Cuídate de Ser desprevenido (17.20-37)
(OLVIDARME DE ESPERAR AL SEÑOR VIVIR COMO EL MUNDO)
Jesús comparó los días finales a «los días de Noé» (vv. 26–27) y a «los días de Lot» (vv. 28–33). Ambos hombres vivieron justo antes de grandes juicios: el diluvio (Gn 6–8) y la destrucción de Sodoma (Gn 19).
· Noé le advirtió al mundo de su época que el diluvio vendría (2 P 2.5),
· y los ángeles advirtieron a Lot y a su familia respecto a la destrucción que se avecinaba; pero las advertencias no tuvieron efecto.
· ¿Cómo será el mundo justo antes del juicio final y de la venida del Señor? Será como «negocios de costumbre» con muy poca preocupación por las advertencias que Dios envía. Las personas comerán y beberán, asistirán a bodas y realizarán sus trabajos; y entonces el juicio los sorprenderá desprevenidos. En los días de Noé había mucha violencia (Gn 6.11, 13); y en los de Lot los hombres se habían entregado a deseos lujuriosos contra naturaleza (Gn 19.4–11). Estas mismas características las vemos en la actualidad.